La mujer fue capturada en General Madariaga por efectivos de la Policía Federal. La buscaban desde 2016 por matar a dos jóvenes a balazos.
Una joven que se encontraba prófuga por dos homicidios cometidos en Rosario fue detenida en las últimas horas en General Madariaga y trasladada a Mar del Plata.
El operativo fue realizado por personal de la Policía Federal Argentina (PFA), que halló a la acusada tras descubrir que había escapado de la ciudad santafesina y alternaba su corta estadía en distintos alojamientos de precaria construcción, de los que se evadía con facilidad. Según pudieron establecer mediante las tareas de inteligencia que implicó la pesquisa, la sospechosa podía estar ubicada en Ayacucho, Mechongué o Madariaga.
En las últimas horas, los efectivos se desplazaron a las tres localidades y, finalmente, dieron con la mujer en el último de los sitios mencionados, donde se hospedaba en un inmueble cuyo domicilio no trascendió.
La investigación en esta zona de la provincia de Buenos Aires se había iniciado hace dos meses. Sin embargo, la imputada por los dos homicidios ocurridos en Rosario era buscada desde 2016, cuando la Justicia dictó la orden de su captura.
De acuerdo a los datos que obtuvo LA CAPITAL, la mujer habría sido la autora de los crímenes de Jairo Trasante (17), el hijo del concejal rosarino Eduardo Trasante -quien también fue asesinado durante una “entradera” ocurrida en 2020-, y de otro joven de 18 años cuyo nombre no se dio a conocer. A éste último, le habría efectuado 14 disparos de arma de fuego en el marco de un ajuste de cuentas por temas vinculados a la compraventa de droga.
La mujer detenida quedó alojada en la sede de la Policía Federal en Mar del Plata, y allí permanecerá hasta que la Justicia solicite su traslado a Rosario.
El crimen de Jairo Trasante fue noticia en la ciudad santafesina en febrero de 2014, ya que no sólamente se trataba del hijo del pastor y concejal, Eduardo Trasante, sino que también era hermano de Jeremías Trasante, asesinado junto a otros dos jóvenes en enero de 2012 en la Villa Moreno de la misma localidad.
Tras la investigación, un hombre identificado como Ramiro Rubén Urrutia fue condenado en la última semana de 2016 a la pena de 8 años y 6 meses de prisión como partícipe secundario del homicidio, por comprobarse que fue quien conducía la camioneta desde la cual se efectuaron los disparos que acabaron con la vida de Jairo Trasante, a la salida de un boliche de Dorrego al 1000. Sin embargo, el autor o la autora de ese ataque nunca fue encontrada hasta ahora.
Eduardo Trasante, por su parte, también sería asesinado durante un violento asalto a mano armada en su casa durante 2020.